El experto James Valencia, master en Viticultura y Enologí­a de la Universidad Politécnica de Madrid, llego a Colombia, con un mensaje para los jóvenes que estudian ingenierí­a quí­mica, farmacéutica, quí­mica pura e ingenierí­a de alimentos "el objetivo es enseñar sobre la producción y cata de vino, por medio de diferentes propuestas para que aprendan de una manera lúdica y cultural sobre el consumo inteligente de este alimento, como lo definen los altos organismos de control alimentaria de Estados Unidos (FDA) y Europa (EFSA).

El experto James Valencia, master en Viticultura y Enologí­a de la Universidad Politécnica de Madrid, llego a Colombia, con un mensaje para los jóvenes que estudian ingenierí­a quí­mica, farmacéutica, quí­mica pura e ingenierí­a de alimentos "el objetivo es enseñar sobre la producción y cata de vino, por medio de diferentes propuestas para que aprendan de una manera lúdica y cultural sobre el consumo inteligente de este alimento, como lo definen los altos organismos de control alimentaria de Estados Unidos (FDA) y Europa (EFSA).

Valencia quien además es productor de vinos en España, explicó que es importante realizar estos ejercicios en la academia porque ayuda en la formación de los profesionales, se derrumban mitos, se sintonizan con la nueva normatividad y se aporta al sector que en los últimos años ha crecido notoriamente.

El estudio adelantado por la firma Euromonitor afirma que el incremento en el consumo de vino es del 61% en los últimos cinco años; el consumo de vino en 2007 fue de 24,4 millones de litros, cifra que aumentó a casi 40 millones de litros al cierre de 2012, lo que equivale un salto de la ingesta por persona al año de 0,9 litros a 2,4 litros.

Un aspecto importante es que el interés de los colombianos por la cultura de esta bebida, no se limita a los consumidores de más altos ingresos, sino también a los segmentos medio bajos y bajos con vinos de menor calidad. "Ante ese panorama, la academia debe preparar a sus profesionales para que entiendan el vino como un alimento que debe ser etiquetado de esta manera, fabricarlo con rigor, entender los factores que influyen al catarlo y aportar al fortalecimiento de la fabricación nacional, teniendo en cuentra que el 85% del vino que se consume en Colombia es importado, explicó Valencia.

Vinos de frutas tropicales, la nueva opción

La industria tiene la posibilidad de generar vinos con alimentos diferentes a la uva. James Valencia ha investigado la producción de vinos con frutas tropicales, como piña, mango y maracuyá. "Una de las grandes caracterí­sticas que se espera de los vinos blancos es que su aroma recuerden las frutas tropicales, si se logra consolidar permite añadir un valor, representado en un cambio significativo en el desarrollo biotecnológico , aclaró James Valencia. En Colombia, la investigación al respecto ha sido incipiente y el experto considera que este es un tema tiene un gran potencial.