Empaques de alimentos sostenibles: el reto de la calidad

La transición hacia empaques más verdes para alimentos enfrenta el reto de equilibrar sostenibilidad y calidad. A pesar del interés por reducir la huella ambiental, los compradores demandan empaques que garanticen durabilidad y protección, factores que influyen en su decisión de compra.

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El mercado de empaques desechables para alimentos en Colombia, y en el mundo en general, está experimentando un cambio significativo impulsado por la preocupación creciente de los consumidores y las regulaciones ambientales.

Según el "Estudio de Mercado sobre Empaques Desechables para Alimentos en Colombia", realizado por Nabi Consulting, si bien esta transición cada día ha tomado más fuerza, ha enfrentado un reto importante en torno a la calidad. Hoy, los compradores cuestionan la capacidad de estos empaques para ofrecer la misma calidad y protección que los empaques tradicionales.

Este artículo analiza cómo el deseo de sostenibilidad se enfrenta con la conveniencia y las demandas de calidad que los consumidores y empresas de alimentos esperan de los empaques. Pero también qué tanto influye en la decisión de compra y qué obstáculos enfrenta la transición hacia los empaques reciclables en Colombia.

La transición hacia empaques sostenibles: una necesidad del mercado

La industria de empaques desechables para alimentos ha sido históricamente dominada por materiales plásticos y espumados, principalmente debido a su bajo costo, alta resistencia y funcionalidad. Estos materiales han cumplido un papel fundamental en la protección y transporte de alimentos, facilitando el consumo rápido y seguro para los consumidores.

Sin embargo, la creciente preocupación por el impacto ambiental de estos materiales ha generado un cambio en las expectativas y preferencias de los compradores, quienes cada vez más demandan alternativas que respeten el medioambiente.

En el contexto colombiano, esta transición se ha acelerado a raíz de la pandemia de COVID-19, que aumentó significativamente el uso de empaques desechables debido al auge de los servicios de domicilio. Sin embargo, el estudio revela que, aunque hay una clara tendencia hacia la adopción de empaques sostenibles, los consumidores mantienen sus reservas. Esto, especialmente, respecto a la capacidad de estos productos para garantizar la misma calidad y protección que ofrecen los empaques tradicionales.

¿Cómo perciben los consumidores los empaques sostenibles?

Y es que justamente uno de los hallazgos clave del estudio es que la percepción de los consumidores sobre la calidad de estos empaques juega un papel fundamental en su disposición a realizar la transición hacia estos productos. Así, los consumidores valoran la conveniencia y la funcionalidad de los empaques desechables, especialmente en el contexto del consumo de alimentos fuera de casa. Esta funcionalidad no solo incluye la facilidad de transporte y almacenamiento, sino también la capacidad de proteger el alimento de manera adecuada para mantener su frescura, calidad y presentación.

El estudio indica que muchos consumidores dudan de que los empaques sostenibles, como los biodegradables y compostables, puedan cumplir con estos requisitos de calidad de la misma manera que los empaques tradicionales. En este sentido, los empaques de plástico flexible, por ejemplo, son percibidos como materiales que ofrecen una barrera protectora efectiva, son ligeros, y presentan características innovadoras en términos de diseño y funcionalidad, que los hacen convenientes y fáciles de usar.

Como consecuencia, este escepticismo hacia la calidad de los empaques representa un desafío importante para los fabricantes. Estos deben ofrecer productos respetuosos con el medioambiente, pero que garanticen los estándares de calidad y conveniencia a los que los consumidores están acostumbrados. Así, la percepción de la calidad de los empaques sostenibles se convierte en un factor decisivo que determina si los consumidores estarán dispuestos a realizar el cambio hacia un modelo de empaque más ecológico.

Calidad vs. sostenibilidad: un equilibrio difícil de lograr

Para los consumidores colombianos, la durabilidad y resistencia del empaque son tan importantes como su impacto ambiental. Según el estudio, si bien un 74% de los encuestados reconoce la importancia de la sostenibilidad, también expresan dudas sobre la capacidad de los empaques verdes para igualar el desempeño de los empaques tradicionales en cuanto a resistencia y calidad.

Por otro lado, el estudio resalta que la percepción de la calidad es un aspecto subjetivo, influenciado en gran medida por factores externos. Entre ellos, experiencias previas, recomendaciones de otros usuarios, publicidad y el contexto cultural en el que se comercializan los productos.

En este sentido, los empaques sostenibles deben competir en términos de funcionalidad, pero también en cómo son percibidos. Los consumidores desean saber que un empaque biodegradable o reciclable será capaz de preservar la frescura y calidad de su comida tanto como lo hace un empaque de plástico tradicional.

Asimismo, el 72% de los encuestados en el estudio menciona el precio como una diferencia significativa entre los empaques sostenibles y los tradicionales. Un diferencial que se convierte en un desafío adicional para los empaques ecológicos, especialmente cuando estos no cumplen con las expectativas de calidad en términos de durabilidad y protección. Esto pone de manifiesto la necesidad de que estos empaques no solo sean asequibles, sino también competitivos en cuanto a rendimiento, si se desea impulsar una adopción masiva en el mercado.

¿Cómo impacta la decisión de compra?

La calidad es un factor determinante en la decisión de compra de empaques sostenibles. En el contexto de los alimentos, donde la seguridad y el mantenimiento de la frescura del producto son fundamentales, los compradores evalúan meticulosamente la capacidad del empaque para cumplir con estos requerimientos.

El estudio señala que, aunque existe una predisposición positiva hacia las alternativas más amigables, la percepción de que estos empaques pueden ser menos resistentes o menos prácticos frena la transición hacia ellos. Además, la alta sensibilidad de los compradores al precio refuerza la idea de que las nuevas alternativas deben ofrecer una calidad igual o superior a la de los empaques tradicionales para justificar su costo adicional.

Además, el estudio muestra que la falta de conocimiento sobre las nuevas tecnologías y materiales contribuye a mantener esta percepción negativa. La educación y la comunicación efectiva sobre los beneficios y avances en calidad de los empaques ecológicos pueden desempeñar un papel importante en la transformación de estas percepciones y en la adopción de opciones sostenibles.

Así, los consumidores necesitan conocer cómo los nuevos materiales, como el papel reciclable o los biopolímeros, han mejorado en términos de resistencia y funcionalidad para poder considerarlos una alternativa confiable a los empaques plásticos.

Desafíos y oportunidades en la adopción de empaques sostenibles

A pesar de los retos en la percepción de calidad, el estudio revela oportunidades para fomentar la adopción de empaques verdes en el mercado colombiano. Los consumidores más jóvenes y los de segmentos socioeconómicos medios y altos muestran una mayor predisposición hacia los productos más amigables con el medioambiente, en parte debido a su mayor conciencia ambiental.

Sin embargo, este segmento representa solo una fracción del mercado, y para lograr una transición amplia es necesario que los empaques sostenibles sean competitivos en términos de precio y calidad para todos los consumidores.

 

Para alcanzar este objetivo, se requiere de un esfuerzo conjunto entre fabricantes, distribuidores y consumidores. Los fabricantes deben enfocarse en innovar constantemente para mejorar la resistencia y funcionalidad de sus productos sostenibles, de manera que estos puedan competir con los empaques tradicionales en cuanto a protección y conveniencia. Por otro lado, los distribuidores y puntos de venta pueden desempeñar un papel clave en la educación de los consumidores, destacando los beneficios ambientales y de calidad de los nuevos materiales.

El estudio destaca también la importancia de la regulación y de las políticas gubernamentales en la transición hacia empaques más amigables. Las normativas que prohíben los plásticos de un solo uso y que incentivan el uso de materiales reciclables contribuyen a crear un entorno más favorable para la adopción de empaques sostenibles. Sin embargo, estas políticas deben ir acompañadas de una mayor inversión en investigación y desarrollo que permita mejorar la calidad de los productos.

En última instancia, la clave para una adopción exitosa radica en equilibrar la sostenibilidad con la conveniencia y la calidad, asegurando que los empaques no solo protejan el producto, sino que también transmitan un compromiso real con el medioambiente. Esto contribuirá a construir una industria de empaques que sea a la vez funcional y responsable, marcando el camino hacia un futuro más sostenible para Colombia y el mundo.