Huerta, una apuesta por la coctelería artesanal y la cocina consciente

Huerta conquistó a los capitalinos con su coctelería sostenible; hoy se impone con una propuesta de cocina consciente y responsable que responde a los mismos principios de la marca.

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La visión detrás de La Huerta fue crear un espacio donde los clientes pudieran disfrutar de coctelería y gastronomía de alta calidad, pero con el sello del productos locales y procesos respetuosos.

“Hacer coctelería artesanal para nosotros es cuidar los procesos en la materia prima para poder sacar el mejor provecho no solo en el paladar, sino también en las texturas, en lo visual. Poder expresar esos sabores y esa cultura que tenemos es parte de nuestra identidad”, afirma Jorge Domínguez, cofundador y director creativo.

Y es que justamente el diferencial de La Huerta está en ofrecer una propuesta coherente, que respeta los ingredientes, a los productores y a sus clientes, y que, además, sea consciente del impacto que sus acciones tienen en el colectivo.

Huerta, altamente sostenible

La filosofía de Huerta está sentada sobre el respeto y el valor del producto local. Según Domínguez, este reconocimiento los llevó a generar prácticas ecoamigables y que, además, pudieran afectar de una manera positiva a las comunidades. “No solo tomar, sino dar algo” afirma.

Así, su operación la apalancan en los productores locales, por lo que eligen productos de temporada y trabajan directamente de mano del campo.

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Por otro lado, Andrea Romero, gerente de operaciones de Huerta, cuenta que la marca ha establecido un modelo de negocio que busca aprovechar absolutamente todos los elementos que se utilizan en el establecimiento. Así, la piel del pimentón, que normalmente de desecharía, es tratada para convertirla en polvo, que posteriormente se emplea en la elaboración de cocteles.

Lo mismo sucede con partes de la zanahoria, como la piel, que son empleadas en la elaboración de sopas y cremas.

También tienen una huerta colgante que les provee ingredientes como menta, albahaca, romero y demás plantas frescas, las cuales les permite ofrecer frescura en cada uno de los cocteles.

Su objetivo es cerrar el ciclo y generar la menor cantidad de desperdicios posibles, y aprovechar los alimentos hasta la última gota.

La apuesta de Huerta por la gastronomía

Aunque cuando hablamos de Huerta lo primero que viene a la mente son los cocteles, hoy también se han empezado a destacar por su carta de comidas. Sus platos incluyen el pirarucú, papas nativas, zanahorias tricolor, uchuvas, entre muchos otros, pero todos guardan la misma premisa y es el consumo de producto local.

Tropi parfait, cerveza con sal de tortilla y calentado al estilo Huerta son algunos de los platos disponibles en el brunch.

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Y es que su oferta, al igual que con la coctelería, respeta el compromiso que tiene Huerta con la cocina zero waste. Por lo que sus menús incluyen partes de los alimentos que normalmente no se emplean.

Hoy, ofrecen menú de almuerzos conscientes, exclusivos durante la semana, que incluyen comida sencilla, pero en la misma línea del respeto por el producto y la alimentación consciente. Vegetales frescos y cocidos, diferentes tipos de proteína y salsas artesanales conforman un carta balanceada, deliciosa y diferente en su forma.

Asimismo, lanzaron recientemente un menú de brunch disponible los fines de semana, que incluye una oferta de frutas frescas, panes artesanales, pancakes y waffles, así como bebidas calientes y frías, y bebidas alcohólicas.

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Adicional a esto, crearon una carta complementaria que incluye platos calientes, salados y dulces, que busca completar la experiencia. Se destacan las tostadas de aguacate, el hashbrown nativo, que, por supuesto, incluye papas nativas, calentado huerta, y tropi parfait, un que incluye yogur vegano de guanabanacon con frutas y galleta tostada.

Coctelería artesanal

Sin duda, Huerta es conocido por su coctelería, por la innovación y por la experimentación. Esto les ha permitido como marca crear una carta que le ofrece a los clientes mezclas novedosas y frescas, pensadas en la percepción de los sabores y no el nivel alcohólico.

La oferta de cocteles está dividida en Tropicales y divertidos, Serios y más secos, Clásicos Huerta, y, por supuesto, los Clásicos de clásicos.

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Así, la categoría de Tropicales y divertidos ofrece mezclas frescas y más dulces, como, por ejemplo, Apiótico, que incluye selva gin, extracto de apio, miel de agave y limón fresco, o Naturaleza, que lleva dentro de sus ingredientes viche, elixir de maracuyá, polen y miel, entre otros.

En el caso de los Serios y más secos están aquellos cocteles caracterizados por sabores más amargos y potentes, y en los cuales la percepción del licor es mucho más predominante. Entre estos se destacan Ten tu lavanda, que incluye Tanqueray, aromatizado con lavanda local y vermouth blanco, o Juanky panky, que lleva ron diplomático, café y vermouth rosso y roce de Fermet-Branca.

En el caso de los clásicos, Huerta se ha preocupado por incluir a los tradicionales como el Old fasioned o el Moscow Mule, pero con un twist. Así, los mezclan con ingredientes como cacao, tequila infusionado con pimentón asado, pepino morado, remolacha y agraz. Pero también hay una parte de la carta reservada para los más puristas, que buscan los sabores de siempre, como el Margarita, el mojito, el bloody mary.

Según Andrea, la premisa de La Huerta por el respeto del cuerpo va más allá de los ingredientes. “Queremos brindar una experiencia, ofrecer mezclas deliciosas que confundan los sentidos, generar un espacio para compartir con otros, pero siempre en el marco del consumo responsable” cuenta.

Para conocer más sobre Huerta, puede entrar al link de la marca.