Coctelería Nikkei en Bogotá, la apuesta de Osk

De la mano de Daniel López y Jean Carlo Cárdenas, Osk redefine la coctelería Nikkei con una mezcla de técnicas vanguardistas y sabores tradicionales.

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En el corazón de Bogotá, un fenómeno en el mundo de la coctelería está capturando la atención de locales y visitantes por igual. Nos referimos a Osk Bogotá, un restaurante que no solo se ha consolidado como un referente culinario sino también como un epicentro de creatividad y excelencia en el ámbito de la mixología.

Hablamos con Daniel López, Bartender Corporativo de Elemento 4k, sobre el dinámico mundo de la coctelería Nikkei de Osk Bogotá, la fusión de técnicas tradicionales y modernas que caracteriza sus famosos cócteles y su compromiso con llevar la coctelería a otro nivel.

La evolución de la coctelería en Bogotá

El cambio en los gustos y expectativas de los consumidores bogotanos ha sido notable en la última década. Los amantes de los cócteles en la ciudad cada vez buscan más no solo calidad y originalidad en sus bebidas, sino también una experiencia que les permita explorar nuevos sabores y conceptos.

“Hoy en día los bares ya dejaron de ser un lugar donde haces limonadas y jugos, y por el contrario tienes un tema de desarrollo”, comenta Daniel López.

En respuesta a esta demanda creciente, Osk Bogotá, con el liderazgo de Daniel y de Jean Carlo Cárdenas, quien es Bartender Corporativo de MCK, ha diseñado una carta de cócteles que es tanto dinámica como innovadora, capturando la esencia de la diversidad cultural y culinaria que caracteriza a la gastronomía Nikkei.

Daniel López, Bartender Corporativo de Elemento 4k.

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Para Daniel, este proceso creativo ha supuesto la creación de una infraestructura que les ha permitido marcar la diferencia en el mercado, para hacer cosas novedosas que nadie más hace, pero también siguiendo una estructura. “No es inventar por inventar, sino que tenga un sentido, que haya una estructura detrás para que el desarrollo sea consciente y continuo”, comenta el bartender corporativo.

¿El resultado? Una oferta de coctelería que trae consigo una narrativa de sabores donde cada ingrediente es seleccionado y utilizado con el propósito de contar una historia. Un proceso que, de acuerdo con Daniel, habla del trabajo intenso realizado por el equipo de bartenders de Osk y su búsqueda constante para sorprender y deleitar a sus clientes.

La magia detrás de los cócteles de Osk

El compromiso con la calidad y la innovación hacen parte de los pilares de la marca y se han convertido en la bandera detrás de cada cóctel servido en Osk. Para Daniel, este ha sido el punto de partida para impulsar un enfoque visionario que va más allá de la creación de bebidas.

Un ejemplo de ellos es la integración de técnicas de pastelería en la coctelería, una práctica poco común que Osk ha perfeccionado y que ha permitido colaborar con pasteleros especializados, para experimentar con texturas y sabores.

“Tenemos un área de producción donde hay una persona especializada que hace todo el desarrollo de bases y de decoraciones (…) nos sumó demasiado al equipo, nos ayuda un montón, porque obviamente nosotros como bartenders tenemos bases técnicas, pero si queremos hacer un desarrollo especial tenemos que hacer mucha investigación y mucha práctica para llegar a un objetivo final. Y ahí es donde esta área es vital”, comenta.

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Pero Daniel también destaca el trabajo en equipo con la casa matriz de la marca en Lima, que les ha permitido experimentar con los productos locales y usar diversas técnicas, pero respondiendo siempre a la autenticidad de la marca peruana.

“Partimos de la base que somos un restaurante Nikkei, por lo que tenemos que incorporar dentro de las preparaciones insumos Nikkei, togarache, jengibre, wasabi, alganori. Sin embargo, podemos utilizar insumos del país en el que está el lugar. En el caso de Colombia, podemos usar lulo, gulupa, feijoa. Vamos buscando frutas que se nos vayan adecuando al perfil de sabor que buscamos”, afirma. Para el bartender, este proceso creativo conlleva un trabajo en equipo que va hasta Perú, pero que requiere, además, de mucha investigación y experimentación para llegar a las combinaciones ideales.

Es un proceso, como Daniel lo llama, de prueba y error, que les ha permitido crear algunas de las preparaciones más famosas de la marca.

Cocteles que cautivan: del Aka Sour al Kirei Cherry

Este trabajo ha resultado en creaciones icónicas de la carta de Osk como el Aka Sour, un pisco sour tradicional peruano, al que se suma un syrup de cardamomo y un hielo de vino tinto con flor de Jamaica. Para Daniel, el éxito de esta creación radica en la evolución del sabor y color gracias a su hielo de vino tinto, algo que ofrece una experiencia sensorial única que ha capturado la fascinación de muchos.

Un éxito que se ve reflejado en la popularidad del coctel desde su creación, hace más de 10 años, y que hoy lo ubica como uno de los más vendidos por el restaurante en Bogotá. “Se venden 1.600, 1.700 unidades de este. Entonces es un montón de pisco”, comenta Daniel.

Otras creaciones destacadas con el Kizuna Sunset, una mezcla vibrante de vodka, Aperol con kion, cordial de mandarina, espumante y granita de mango, que es especialmente popular durante los meses más cálidos.

Por otro lado, el Kirei Cherry incorpora whisky, shochu en manzanilla, rangpur, miel y trufa de cereza, ofreciendo un balance exquisito entre lo dulce y lo aromático, diseñado para capturar los sentidos de los más exigentes amantes de los cócteles.

También se destaca el Silver Sake, una mezcla de tequila con sake, que incorpora sabores como la uchuva, el zumo de mandarina y que termina con una gelatina de toronja con tequila.

Innovación y compromiso: los pilares de Osk

El éxito de la coctelería en Osk Bogotá se basa en dos pilares fundamentales: innovación y compromiso con la calidad. Cada miembro del equipo de Osk está dedicado a explorar nuevos horizontes en la mixología, desafiando continuamente los límites de lo que se puede lograr en un cóctel.

De acuerdo con Daniel, el equipo se esfuerza por no parar de crear y trabajar en equipo para encontrar las mejores mezclas, las más disruptivas pero que resuenen con el sello característico de la marca y los lineamientos provenientes de Lima. “Lo que tratamos es de canalizar las ideas de todos y poderlas plasmar en una misma línea, que podamos tomar elementos de cada uno y plasmarlos en una creación y luego trasladarlas a la gente”, afirma.

Además, el compromiso con la calidad se refleja no solo en la selección de ingredientes y técnicas de producción, sino también en la atención al detalle y el servicio al cliente. De ahí que cada visita a Osk prometa, además de un cóctel exquisito, una experiencia que cumple con los más altos estándares de excelencia.

Daniel comenta que, como parte de este proceso constante de creación, el restaurante tiene cuatro especiales en el año, que se componen de dos cócteles locales y dos cócteles globales. “Los cócteles locales los desarrollamos aquí en la barra y los dos globales provienen de alguno de los Osk del mundo”, añade. Con esto no solo se mantienen en un proceso de innovación constantes, sino que además permiten compartir con otros países las creaciones y los ingredientes locales.

La apuesta de Osk por una coctelería innovadora y de alta calidad no solo ha cambiado la forma en que los bogotanos experimentan los cócteles, sino que también ha establecido un nuevo estándar en la industria.